La mayor parte de las veces creemos que no es posible cambiar; otras veces pensamos que es algo muy complicado y difícil que exige grandes esfuerzos de voluntad. ¡Nada más lejos de la realidad! El problema es que NO vemos lo obvio. De la misma forma que haber conseguido ser quienes somos nos ha costado todo un proceso de aprendizaje cuando éramos pequeños, cambiar en el presente algunas de nuestras formas de actuar o pensar requiere, simplemente HACER UN NUEVO APRENDIZAJE.
Muchas veces lo psicológico y lo emocional lo consideramos complicado de entender porque no es algo tangible, no lo podemos ver ni tocar como si de un objeto físico se tratara: sin embargo no es algo que aparece por “casualidad”, responde a un proceso que ha seguido unos pasos concretos. Y es muy importante que comprendamos esto pues no tenemos porqué ser de un modo que no queramos. ¡Siempre existe la posibilidad de cambiar!
No somos inadecuados; cualquier comportamiento, cualquier modo de pensar responde siempre a una forma adecuada y creativa de haber resuelto alguna situación en nuestro pasado. El problema empieza cuando esta forma de pensar o de actuar ha dejado de ser útil y eficaz y seguimos repitiéndola cuando o donde ya no es funcional. Lo que había sido un ajuste creativo en el pasado se ha convertido en un ajuste conservador y obsoleto en nuestro presente. Actualizar nuestros recursos psicológicos es a lo que generalmente llamamos “cambiar”.
Un ingrediente básico para poder empezar a cambiar es querernos y creer en nosotros mismos, empezar a ser tolerantes con nosotros y con los demás. ¿Y qué quiere decir esto? Aceptar que a veces no somos o no nos salen las cosas como quisiéramos, porque obviamente somos imperfectos por ser humanos pero sobre todo porque hasta ahora probablemente no teníamos ningún plan para cambiar.
Cada persona hace, piensa y dice lo que ha aprendido y si no hace otra cosa que le guste más es porque no sabe. Ni más ni menos.
Hasta ahora, todo lo que has hecho, ha sido lo único que podías haber hecho hasta este momento, ya que si hubieras podido hacer algo mejor o diferente, lo habrías hecho. Nadie es malo o torpe por naturaleza, hacemos lo único que podemos hacer con los recursos que hoy disponemos.
Nadie tiene ninguna imposibilidad real, da lo mismo, ser más inteligente o menos, ser mayor o joven, más centrado o menos centrado, más o menos feliz, más sano o más enfermo. TODOS podemos aprender a actualizar nuestros recursos y por lo tanto todos podemos CAMBIAR.
Si tu dificultad estriba en encontrar tu propio plan para cambiar y actualizar tus recursos disponibles desde SOLTAR y SALTAR te animamos a que nos consultes. Recuerda que la primera sesión terapéutica es gratuita.