SoltarSaltar es un proyecto que nace en 2009 fruto de la ilusión y vocación por este honorable oficio. Entregarnos al ejercicio de la psicoterapia es un regalo. Sabemos que implica lanzarnos al ejercicio de una profesión apasionante y a la vez compleja y de muchísima responsabilidad. Un oficio tremendamente desafiante, que nos impone un inmenso respeto, por el que sentimos a la vez una pasión y un entusiasmo irrefrenable.
En SoltarSaltar podemos acompañarte en tu proceso de crecimiento y facilitar tu desarrollo y bienestar emocional ante cualquier trastorno de tu vida adulta. Si te encuentras en un momento vital difícil, de bloqueo, cambio o transformación, para que logres recuperarte de tu malestar y encontrar soluciones y formas creativas de desarrollar tus propios recursos. Nuestro objetivo es que mejore tu calidad de vida de forma inimaginable.
Con nuestra manera particular de hacer Psicoterapia, aprendes a desprenderte de lo que te pesa. A arriesgarte y atreverte a “soltar” lo que te daña, para que puedas “saltar” hacia lo que te nutre, lo que te hace crecer, avanzar y evolucionar.
Somos artesanos expertos en crear una alianza sagrada de absoluta confianza y complicidad que te provocará verdaderas experiencias emocionales que logran transformar significativamente tu vida.
Creemos en los tratamientos personalizados, a tu medida y realmente eficaces. Nos centramos en las personas y no en las enfermedades. Porque tú eres único, tu tratamiento terapéutico también debería serlo.
Dicen de mí que soy una persona inagotable, con una gran capacidad de entrega, cercana, paciente y muy persistente. Me considero una persona positiva, lo cual me ayuda mucho a relativizar en las sesiones. Quizás esto se deba a que mi vida se ha visto impulsada por la firme creencia de que cualquier persona es capaz de conseguir lo que se proponga con los apoyos adecuados.
En cuanto a nuestras instalaciones, debes saber que para nosotros tu privacidad es sagrada. Te encontrarás con un despacho minuciosa y personalmente acondicionado para garantizar tu confidencialidad, confianza y absoluta intimidad. Un lugar íntimo y estimulante con un ambiente muy acogedor donde tú serás el único protagonista, porque cuidar de las personas nos importa de verdad.
Apasionados de la formación permanente, seguimos formándonos y aprendiendo cada año nuevos conocimientos para poder ofrecerte un servicio con las mejores garantías de calidad y eficacia.
Bienvenido al lugar donde el mimo y la calidad se encuentran
SoltarSaltar
Un proyecto que nace de la ilusión y vocación por este honorable oficio
Hemos creado SoltarSaltar con muchísima dedicación, ilusión, esperanza y saber hacer, porque estamos convencidos de que para saltar hacia lo nutritivo, tienes que atreverte a soltar lo que te consume, lo inservible, lo que te engancha, los patrones automáticos dañinos que arrastras de tu pasado, lo tóxico…, para que pueda llegar lo nuevo que te repara y te sana.
¿Nos da miedo soltar? Sí, a casi todos nos asusta mucho.
Parece que lleváramos tatuado en nuestro inconsciente la resistencia al cambio.
Cuanto más te resistes a soltar lo que cargas, más te pesa. Cuanto más te pesa, más te hunde. Y lo peor es que, todo lo que evitas acaba haciéndose más fuerte. El apego nos hace enfermar. La buena noticia es que cuando te permites reconocerlo y aceptarlo, el peso se afloja y empieza a diluirse. Soltar implica sanar.
De ahí surge nuestro nombre, por eso somos SoltarSaltar.
¿Te has planteado seriamente qué necesitas tú soltar?
Los seres humanos nos agarramos a lo que sea, aunque sea muy tóxico, y tendemos a auto-engañarnos. Nos resistimos a soltar.
Conservamos armarios, trasteros y desvanes llenos de cachivaches inútiles. No sólo nos negamos a renunciar a nuestros “trastos”, también a nuestras creencias, adicciones, comportamientos, compulsiones, autoengaños, relaciones tóxicas… Prescindir de todo ello nos asusta, entre otras cosas, porque sin ello no sabemos a qué nos tendremos que enfrentar. Aferrarnos nos aporta una sensación de seguridad que parece real, aunque no lo sea.
Además, nos guste o no, las posibilidades de engañarnos a nosotros mismos son casi infinitas. Las personas tendemos a NO querer saber, a minimizar, a evadir el dolor y la frustración, a negar lo que nos hace daño. Todos, en mayor o menor medida, nos hemos engañado alguna vez. Nos convencemos a nosotros mismos de una realidad que es falsa. El problema viene cuando el autoengaño se convierte en algo que no puedes soltar.
Es una auténtica locura esperar nuevos resultados si hacemos siempre lo mismo.
Con nuestra peculiar manera de abordar la terapia vas a lograr dar ese difícil paso que supone soltar lo que te pesa, dejar atrás la oscuridad, y poder saltar hacia la luz: hacia lo que a ti te hace sentirte realmente bien. Soltar te permite crecer, evolucionar, poder avanzar hacia tu recuperación, renovarte.
Aunque nada cambie fuera, si tú cambias, TODO cambia.
Somos artesanos expertos en crear un vínculo emocional seguro y afectuoso. Una alianza sagrada de absoluta confianza y complicidad, que provoca verdaderas experiencias emocionales que logran cambiar vidas. Este es el don natural que por fortuna poseemos. Un regalo que nos ha dado la vida, que nos hace sentirnos pletóricos y profundamente agradecidos.
Somos los que poseemos un talento natural para poder identificar y apreciar el potencial que tiene cada persona.
Somos los que proclamamos en voz alta y públicamente que vamos a terapia, sin ningún temor a que nos consideren débiles o incluso enfermos o tarados. Sí, nosotros (aunque nos dediquemos a esto profesionalmente) también vamos a terapia cuando sentimos que algo importante no va bien en nuestras vidas.
Somos los que, tras más de 14 años en este oficio, estamos convencidos de que los seres humanos tenemos en nuestro interior un potencial inagotable. Por ello, en cada sesión terapéutica, nos esforzamos en explorar y hacer crecer ese potencial innato.
Somos los que logramos encontrar reparación y soluciones eficaces a nuestros problemas porque nos ponemos en manos de los profesionales adecuados.
Somos los que creemos firmemente que el principal obstáculo que bloquea a una persona son sus propias creencias limitadoras sobre sí misma, sobre los demás y sobre el mundo.
Somos los que te facilitamos poder reencontrarte con tu yo más auténtico y genuino, aquel que te permite sentirte realmente bien y poder relacionarte mucho mejor contigo mismo y con los demás.
Somos frágiles y vulnerables, sí lo confesamos, pero a pesar de ello, ponemos todo nuestro empeño en atravesar nuestros miedos e inseguridades; en afrontar los conflictos en lugar de huir de ellos.
Somos de los que NO se arrugan ante las adversidades. Los que encendemos la luz en lugar de seguir lamentando la oscuridad. Esa luz que te facilita ver más allá del enigma, del problema a resolver, de la enfermedad, de la desdicha.
Somos los que comprobamos cada día en nuestro oficio que, cuando logras atravesar el dolor angustioso que a veces la vida te infringe, te encuentras con el amor a ti mismo, el crecimiento, la reparación, el equilibrio y la satisfacción.
Somos los que pensamos que las personas mueven el mundo. Un mundo en el que todos podemos dejar nuestra huella en el universo.
Si has llegado hasta aquí, entendemos que eres uno de los nuestros.
Juntos recorreremos el camino, para construir una sociedad trascendente, donde lo humano, los valores verdaderamente esenciales, dirijan nuestras vidas.
Porque para nosotros, entregarnos al ejercicio de la psicoterapia es un regalo. Sabemos que implica lanzarnos al ejercicio de una profesión apasionante y a la vez compleja y de muchísima responsabilidad. Un oficio tremendamente desafiante, que nos impone un inmenso respeto, por el que sentimos a la vez una pasión y un entusiasmo irrefrenable.
Porque las experiencias vividas en terapia provocan asimilación, desarrollo, transformación y nutrición. La mayoría de las personas aprendemos sobre todo de lo que experimentamos. Por eso precisamente hacemos de nuestra terapia un espacio donde poder darte cuenta, ensayar y vivenciar distintas emociones, sensaciones, creencias. Donde poder arriesgarte a hacer ajustes creativos con sus aciertos y errores. Un entorno acogedor donde poder vivir un sinfín de experiencias intensas y poderosas que no te puedes perder por los múltiples beneficios que te aportan.
Porque la terapia supone una herramienta sumamente útil para promover el cambio y solucionar conflictos y crisis de la vida cotidiana. Implica un camino de crecimiento relacional y personal de los más potentes que existen.
Porque para nosotros la psicoterapia es un elixir mágico que da superpoderes a las personas.
Porque creemos firmemente que la terapia tiene un gran poder transformador de cambiar profundamente la forma de verte a ti mismo y de relacionarte con los demás. En definitiva, de cambiar vidas.
Porque el proceso terapéutico fortalece tu autoestima, seguridad y autonomía personal. Te facilita el que puedas pasar de la necesidad de apoyarte en otra persona a la capacidad de apoyarte en ti mismo.
Porque encontramos en la psicoterapia un gran alivio y sanación ante el sufrimiento humano. La terapia nos lleva a compartir y aflojar las cargas que soportamos. A crear profundos lazos emocionales que nos reconfortan. Lazos que nos ofrecen un refugio seguro ante las tormentas inciertas de la vida. Nos proporciona protección emocional de manera que podamos hacer frente a los altibajos de nuestra existencia.
Porque entendemos el trabajo psicoterapéutico como una valiosísima ayuda para que puedas alcanzar lo antes posible el bienestar que necesitas. Para que tu calidad de vida mejore de forma duradera. Este es nuestro cometido, y la responsabilidad y compromiso ético que elegimos tener contigo.
“Mandar luz a la oscuridad del corazón de los hombres”
Y es que la música puede llevar luz a lugares a los que nada más llega. Y también la terapia, ¡qué duda cabe!
Con nuestra forma genuina de hacer terapia te vas a sentir acompañado, conectado, vinculado y compenetrado con tu psicoterapeuta.
Todos podemos estar un poco menos solos y un poco más unidos.
Sentirte acompañado en el camino es una gran bendición.
Te hace trascender de ti mismo. Trastoca algo esencial y profundo en tu interior. Hace que tengas muchas más posibilidades de lograr lo que verdaderamente necesitas. Te ayuda a sentirte más fuerte, seguro y feliz.
“Había una vez un escritor que vivía a orillas del mar. Todas las mañanas temprano, paseaba por la playa para inspirarse.
Un día caminando por la orilla, vio a lo lejos una figura que se movía como si estuviera bailando. Al aproximase, observó a un joven que se dedicaba a coger estrellas de mar de la orilla y lanzarlas otra vez al mar.
-¿Por qué estás haciendo eso? –preguntó el escritor.
-¿No lo ve? –dijo el joven-. La marea está baja y el sol está brillando. Si las dejo en la arena, se secarán al sol y morirán.
– Pero muchacho, hay miles de estrellas en esta playa, Tú devuelves algunas al mar pero nunca tendrás tiempo de salvarlas a todas. ¿Qué sentido tiene?
El joven miró fijamente al escritor, cogió una estrella de mar de la arena, la lanzó con fuerza por encima de las olas y exclamó:
– Para ésta… sí tiene sentido.
Aquella noche el escritor no tuvo inspiración para escribir, tampoco logró dormir bien. Por la mañana corrió a la playa, aguardó al joven y junto con él comenzó a devolver estrellas al mar.”
Dicen de mí que soy una persona inagotable, con una gran capacidad de entrega, cercana, paciente y muy persistente. Me considero una persona positiva, lo cual me ayuda mucho en las sesiones a relativizar. Quizás esto se deba a que mi vida se ha visto impulsada por la firme creencia de que cualquier persona es capaz de conseguir lo que se proponga con los apoyos adecuados.
La sociedad en la que vivimos nos exige demasiado. Nos presiona para asumir papeles múltiples. Los desafíos a los que nos enfrentamos hombres y mujeres son enormes. Tanto es así, que es fácil sentirnos desbordados, desmotivados, frustrados, vacíos, perdidos, desvalidos. Y por si fuera poco, nuestra cultura no ve el cambio como algo positivo. Nos presiona para aparentar la eterna juventud, para seguir aferrándonos al mismo trabajo aunque no nos satisfaga, para mejorar por fuera pero pagando el precio de sentirnos desconectados de nuestro interior. Nos estancamos a medida que nos convencemos de que algunas de nuestras necesidades no van a ser ya satisfechas. Nuestros sueños van desapareciendo, nos desilusionamos, nos resignamos y renunciamos a luchar por lo que verdaderamente deseamos.
Sin embargo nada está perdido. Hay solución. Mi experiencia me ha demostrado que la psicoterapia es una vía de crecimiento de las más potentes que existen. Nos enseña a afrontar cualquier circunstancia. Todos los obstáculos que nos encontramos no sólo se pueden superan sino que nos hacen crecer y evolucionar. El cambio positivo siempre es posible recibiendo el apoyo adecuado.
Para finalizar quisiera hacer constar mi más profundo agradecimiento a todas y cada una de las personas que me permitís acompañaros en vuestro proceso de crecimiento, por la confianza que depositáis en mí.
A vosotros, que sois seres humanos únicos y excepcionales que me habéis enseñado que la curación no tiene siempre que ver con la recuperación sino con el descubrimiento. Con descubrir esperanza en la desesperanza; descubrir una respuesta donde parece que no la hay… Trabajar con vosotros supone para mí todo un aprendizaje de vida. Sin vosotros no sería la misma. Os debo casi todo lo que soy profesional y personalmente. Me siento orgullosa de vosotros que, con vuestra valentía y determinación al querer crecer, hacéis que el mundo sea un lugar mejor para todos. Sois gigantes en mi vida.
Con mucho cariño,
Paloma Fernández
A lo largo de toda mi vida no he dejado de formarme. Aún lo hago y sé que seguiré haciéndolo para poder acumular la máxima experiencia teórica y práctica, y ofrecerte así un servicio de psicoterapia con las mejores garantías de calidad.
Ser una apasionada de la formación permanente me permite seguir aprendiendo nuevos conocimientos, competencias y habilidades para cumplir mi deseo de estimularte y apoyarte cada día más y mejor.
Estamos muy felices y agradecidos de poder recibirte en un lugar donde no tendrás que esperar ni encontrarte con nadie en una recepción. Tampoco nadie sabrá dónde vas. El secreto profesional es esencial en lo referente a la salud. Creemos que la ética profesional se encuentra por encima de cualquier otro valor cuando trabajamos con personas. Para nosotros tu privacidad es sagrada.
Te encontrarás con un despacho que ha sido minuciosa y personalmente acondicionado para ejercer la práctica de la psicoterapia. Un espacio especialmente diseñado cuidando hasta el más mínimo detalle para garantizar tu confidencialidad, intimidad y absoluta privacidad.
Estamos convencidos de que la cercanía es un elemento clave en el proceso terapéutico. Por eso hemos organizado un espacio sin obstáculos entre nosotros, para que podamos sentirnos cerca pero con la distancia necesaria para respetar tu espacio vital y que no te sientas físicamente invadido.
Todo te resultará tan confortable y agradable que sin darte cuenta agudizarás tu ingenio.
Sabemos que un espacio cálido favorece tu aprendizaje y bienestar. Por eso disfrutarás de un espacio tranquilo, armonioso, cuidadosamente decorado con muchas plantas y luces suaves, donde podrás sentirte cómodo y seguro para tratar cualquier asunto que te preocupe.
Un lugar íntimo y estimulante con un ambiente muy acogedor donde tú serás el único protagonista. Te ofrecemos nuestra entrega incondicional en cada sesión de terapia porque cuidar de las personas nos importa de verdad.
Nuestra manera de entender el trabajo psicoterapéutico es ayudarte a resolver tu malestar para que puedas alcanzar lo antes posible el bienestar que necesitas, mejorando tu calidad de vida de forma duradera. Este es nuestro cometido, y la responsabilidad y compromiso que elegimos tener contigo.
Entendemos la psicoterapia como una experiencia transformadora capaz de cambiar la forma de verte a ti mismo y a los demás y de relacionarte con ellos.
Para que puedas entender mejor lo que para nosotros significa hacer un proceso terapéutico, nos gusta comparar nuestro proceso con un viaje que te lleva a vivir una experiencia emocional verdaderamente reparadora.
El primer paso de nuestro particular viaje es hacer una evaluación. No pretendemos encasillarte en un determinado cuadro patológico, sino organizar la información que nos proporcionas para poder establecer el foco adecuado y las metas terapéuticas. El segundo paso del viaje es diseñar una buena planificación, saber dónde vamos y cómo llegar sin rodeos a nuestro destino. El tercer paso es la intervención terapéutica.
Antes de embarcarnos en lo que es un viaje difícil o complejo, para sentirnos más seguros y con la menor tensión posible y conseguir llegar a nuestro verdadero destino, es conveniente planificar y preparar adecuadamente todo lo necesario para acometer con éxito nuestro viaje:
Al finalizar el viaje, a través de ese vínculo sagrado de confianza y seguridad que hemos creado entre nosotros, habrás aprendido a identificar, legitimar, regular y manejar tus emociones, pensamientos y conductas de una manera más sana y beneficiosa para ti y para tus relaciones.
Este tipo de viaje, con este guía en concreto, te habrá proporcionado una mirada interior, un verdadero autoconocimiento, te habrá provocado reflexión y facilitado el cambio y la transformación interior. Te habrás llevado valiosas experiencias, herramientas y nuevos recursos perdurables en el tiempo que te preparan para afrontar las situaciones complejas que puedan darse en cualquier otro reto que decidas acometer a partir de ahora, solo o en compañía de otros viajeros. Sin darte cuenta, tú mismo, te habrás convertido en un gran guía.
Puede ayudarte a despejar tus dudas sobre si la terapia es para ti o no, conocer cuáles son las problemáticas más frecuentes que trabajamos diariamente en la consulta.
En nuestras sesiones de terapia vas a encontrar solución a tus problemas:
¿Te identificas con alguna de esas situaciones? Si es así, ya NO tienes que afrontarlo tú solo.
No olvides que, como tú, todos nosotros nos hemos encontrado en un momento dado en una situación difícil en nuestra vida, y hemos necesitado recibir asesoramiento de un experto que nos ayudó a mitigar nuestro dolor, a recuperarnos y a conseguir lo que verdaderamente necesitábamos.
Da igual si eres hombre o mujer, no importa tu edad, ni a qué te dedicas en la vida, tampoco importa si tienes más o menos dinero ni más o menos estudios. La buena noticia es que cualquier persona puede beneficiarse de la terapia.
Como regla general, cuanto más tiempo duran los síntomas más se agravan los problemas y más cuesta erradicarlos. Cuanto más interfieran en tu vida diaria, más necesitarás recurrir a un tratamiento profesional.
En la actualidad, cada vez más personas van a terapia y la psicología está ya en boca de todos. Hacer terapia resulta algo de lo más natural. Afortunadamente ya no se asocia con tener problemas mentales, sino con reconocer que a veces carecemos de herramientas suficientes para afrontar situaciones difíciles que todos vivimos.
Seguro que alguna de estas dudas o parecidas te surgen. Puedes resolverlas en nuestras preguntas frecuentes.
En ocasiones, hay algunas personas a las que acudir a la primera sesión de terapia les supone cierta vergüenza. Puedes creer que lo estás haciendo mal. Te puede entrar miedo o temor a ser juzgado. A que te consideren más débil o incluso loco…
Puedes cuestionarte si “otros son más capaces que tú”. Incluso puedes llegar a pensar que eres un “desastre” o que has “fallado” como madre, padre, hijo, amigo, esposo, profesional… por no haberlo podido solucionar por ti mismo.
De la misma forma que no sientes que has fallado cuando no puedes reparar por ti mismo el coche, hacer terapia tampoco significa que hayas fallado. ¡Nada más lejos de la realidad! Es justo lo contrario: Las personas más fuertes y valientes se forjan a base de enfrentar retos.
Es completamente lógico y normal que sientas nervios, y que al principio te cueste un poco, tomar la decisión de iniciar un proceso de terapia. Nos pasa a todos.
Implica ponerte en manos de un desconocido y revelarle tus asuntos íntimos.
Tener el coraje de aceptar que necesitas ayuda es una señal de fortaleza y de inteligencia.
Involucrarte en una terapia demuestra que eres muchísimo más valiente, capaz y valioso de lo que tú crees aunque ahora no te sientas así. Y precisamente esto es una de las cosas que vas a poder averiguar y sentir en el proceso terapéutico.
Eres valiente por decidirte a venir, por atreverte a revelar tus asuntos íntimos, a descubrir lo que verdaderamente te sucede, por aceptar tus limitaciones, por reconocer tus carencias, por invertir tu tiempo y dinero para conseguir aquello que necesitas, por querer crecer y evolucionar, por hacer frente a tus problemas, por responsabilizarte en buscar soluciones eficaces, por no “echar balones fuera”, engañarte o culpar a los demás de tu malestar.
Una excelente manera de abordar tus temores es contarnos lo que te preocupa
Tener el arrojo de superar esa ansiedad inicial puede brindarte una sensación de alivio, coraje y optimismo.
Pedir ayuda es el primer paso en el proceso para que puedas sentirte mejor.
Vale la pena porque cualquier persona puede beneficiarse de un proceso terapéutico. Si en algún momento tu calidad de vida no es la que deseas, no cabe duda de que la psicoterapia puede ayudarte enormemente.