Sabemos de tratamientos psicológicos y emocionales. Sabemos de personas.
Para nosotros la psicoterapia es un viaje, absolutamente reparador.
Nuestro tratamiento terapéutico es como un mapa de carreteras. Una herramienta indispensable. Te muestra los posibles recorridos que puedes seguir y dónde te lleva cada uno de ellos, así como otros elementos que te pueden resultar muy útiles en el transcurso de tu viaje. Te facilita ubicarte en todo momento y poder llegar contento y satisfecho a tu destino. A ese lugar donde realmente quieres ir. Sin tener que tomar un camino equivocado. Sin tener que perder tiempo dando vueltas innecesarias. Sin sentirte confuso, temeroso o desorientado sino seguro y confiado porque sabes exactamente dónde vas y cómo llegar sin rodeos.
Y es que en terapia, como en la vida misma, perder el foco es fácil.
Es indudable que existen enfoques equivocados y acertados.
Imagínate en tu ciudad dando vueltas perdido con el coche sin haber planificado previamente dónde vas, o sin saber cómo llegar a tu destino… ¡Socorro! ¡Qué agobio!, ¿Verdad?

Pues eso mismo es lo que te puede ocurrir en terapia cuando no hay objetivos definidos, ni evaluación, ni psicodiagnóstico, ni un foco acertado, ni cambia tu arquitectura cerebral, ni vives una experiencia emocional profundamente reparadora…
Sin una visión clara de hacia dónde te diriges, es difícil comprometerte a ejecutar los cambios necesarios para que puedas lograr lo que necesitas.
Por eso ocurre en bastantes ocasiones, por mucho que nos pese a los terapeutas, que la persona abandona la terapia cuando siente que no avanza.