Frases para la Reflexión
-
Amar no es mirarse el uno al otro sino mirar juntos en la misma dirección.
-
El dolor es inevitable pero el sufrimiento se puede superar.
-
Cuando ya no somos capaces de cambiar una situación, nos encontramos ante el desafío de cambiarnos a nosotros mismos.
-
El mayor de todos los errores estriba en no hacer nada porque sólo puedes hacer poco.
-
El ser humano que se levanta, aún es más grande que el que no ha caído.
-
Si das pescado a un hombre hambriento, le nutres durante una jornada. Si le enseñas a pescar, le nutrirás para toda la vida.
-
Amar a un ser humano es ayudarle a ser libre.
-
El que lo fuerza lo estropea. El que lo agarra lo pierde.
-
Una vida no examinada no merece la pena ser vivida.
-
Mis juicios me impiden ver lo bueno que hay tras las apariencias.
-
Lo que no ves en ti mismo, tampoco podrás reconocerlo en otros.
-
Nunca aprendí nada mientras estaba hablando.
-
Si quieres crecimiento y unión en tus relaciones, no trates de modificar a los demás. Modifica tu forma de ver las cosas.
-
Los hombres piensan que dejan de enamorarse cuando envejecen, sin saber que envejecen cuando dejan de enamorarse.
-
En la vida no hay cosas que temer. Sólo hay cosas que comprender.
-
He aprendido que todo el mundo quiere vivir en la cima de la montaña, sin saber que la verdadera felicidad está en la forma de subir la escarpada.
-
El agua del río, por turbia que esté, se volverá clara.
-
Haciendo lo que tememos, disolvemos nuestro temor.
-
Lo que más nos irrita de los demás es aquello que puede conducirnos a un mejor entendimiento de nosotros mismos.
-
Un amanecer nublado no significa necesariamente un día de lluvia.
-
El que sufre antes de lo necesario, sufre más de lo necesario.
-
La mayor parte de las alteraciones humanas esconden algún tipo de exigencia.
-
Tacto es la habilidad de lograr que otro vea la luz sin hacerle sentir el rayo.
-
Quienes son infelices en este mundo, sólo necesitan a personas capaces de prestarles atención.
-
Lo importante no es lo que se dice, sino lo que se hace.
-
Todo aquello que puedas imaginar, lo puedes realizar.
-
Todos somos ignorantes aunque en temas distintos.
-
No basta sólo con vivir, es preciso también soñar.
-
Invierte en aquello que un naufragio no te pueda arrebatar.
-
Los pensamientos y las actitudes positivas generan emociones y comportamientos positivos.
-
El mayor descubrimiento de cualquier generación es que el ser humano puede cambiar su vida, cambiando su actitud mental.
-
Lo que vemos depende mucho de lo que creemos. Todo depende de cómo veas las cosas y no de cómo son en realidad.
-
No existen fracasos, apenas experiencias y nuestras reacciones a las mismas.
-
Aprender a pensar sin juzgar, observar los hechos sin hacer juicios ni valoraciones. Percibirás las cosas con la mente más abierta y cambiarás tu percepción del mundo.
-
Hazte amigo de ti mismo y nunca te sentirás solo.
-
Muchas pequeñas derrotas conducen a la gran victoria.
-
Saber que no se sabe, ya es saber.
-
La mejor manera de librarse de un problema, es resolverlo.
-
Si pudiéramos leer la historia secreta de nuestros enemigos, encontraríamos en la vida de cada uno las suficientes penas y sufrimientos como para desarmar cualquier hostilidad.
-
Cuando hacemos lo que tememos, disolvemos nuestro temor.
-
El mundo es mucho más rico que cualquiera de las representaciones que nos hagamos de él, por tanto, cuantas más perspectivas tengamos, más rico nos parecerá.
-
Hay un secreto para vivir feliz con la persona amada: no pretender modificarla.
-
Dejo de resistirme a lo que rechazo de mí. También soy eso.
-
En lugar de buscar la paz que no tienes, encuentra aquella que nunca perdiste.
-
La mente crea el puente pero es el corazón quien lo cruza.
-
Acusar a los demás de los propios infortunios es un signo de falta de educación. Acusarse a uno mismo demuestra que la educación ha comenzado. No acusarse uno mismo, ni acusar a los demás, demuestra que la educación ha sido completada.
-
La diferencia fundamental entre un hombre dormido y uno despierto es que el dormido lo toma todo como una bendición o una maldición, mientras que el despierto lo toma todo como una oportunidad de aprendizaje.