Se conoce como psicodrama a la técnica psicoanalítica que consiste en hacer que las personas representen escenas dramáticas vinculadas a sus dificultades o trastornos mentales o emocionales.
El psicodrama te ayuda a comprender tus conflictos internos no resueltos con mayor profundidad.
Se designa psicodrama bipersonal al abordaje terapéutico que no se sirve de otras personas que no sean el paciente y el terapeuta.
La gran ventaja es que con el psicodrama no te limitas a hablar de tus problemas sino que los representas a través de una dramatización. Esto permite explorar diversos aspectos del conflicto patológico que, de otra forma, no podrían aflorar tan fácilmente. Pasas de una comunicación verbal a través de las palabras, a una comunicación no verbal y a la acción mediante gestos, micro-movimientos, postura corporal, etc.
El psicodrama te facilita comprender tus emociones con mayor profundidad y que puedas ensayar diferentes respuestas ante tu problema o dificultad. De este modo puedes desarrollar un aprendizaje que te posibilite asumir un rol diferente.
Coincidimos plenamente con el autor MOYSÉS AGUIAR cuando se refiere al psicodrama como el “teatro de la espontaneidad en una de sus formas más creativas”.
Entre las técnicas más habituales que utilizamos en el psicodrama están el monólogo, el juego de roles, la técnica del espejo, los cambios de roles, la proyección al futuro, el trabajo con imágenes y esculturas, la maximización, el trabajo con sueños, técnica de la silla vacía, juego dominado-dominador, etc.