A lo largo de toda mi vida no he dejado de formarme. Ser una apasionada de la formación permanente me permite seguir aprendiendo nuevos conocimientos, competencias y habilidades para cumplir mi deseo de estimularte y apoyarte cada día más y mejor.
Aún lo hago y sé que seguiré haciéndolo para poder acumular la máxima experiencia teórica y práctica, y ofrecerte así un servicio de psicoterapia con las mejores garantías de calidad y efectividad.
La mayor recompensa de mi formación y mi profesión es aquello en lo que me convierte: en una persona cada día más segura, resistente, comprensiva, agradecida, compasiva, humilde, comprometida…